Desde que estuve en el ejército, escuchaba los testimonios de hermanos en Así Fue Mi Vida, que habían sido
sanados por Dios. Fue ahí, donde mi fe en Dios aumentaba; así que acepte a Jesús como mi único y suficiente salvador. Ahora sigo perseverando en la obra de Dios hasta que el venga a llevarnos con
él en las nubes.